El deslizamiento es un término que se oye con frecuencia en los mercados financieros y en el trading. Se refiere a cualquier diferencia entre el precio que se esperaba para una operación ejecutada y el precio real ejecutado - esto puede ocurrir debido a la volatilidad del mercado, problemas de liquidez o retrasos en la ejecución de la orden - por lo que la comprensión y la gestión eficaz del deslizamiento son de importancia clave para los operadores, ya que esto podría afectar a los beneficios globales de las operaciones de los operadores.
El deslizamiento en las operaciones
Son muchos los factores que contribuyen al deslizamiento en las operaciones. La volatilidad del mercado suele influir, sobre todo en periodos de gran incertidumbre o de publicación de noticias que provocan movimientos bruscos de los precios. La baja liquidez en determinados mercados u horas de negociación puede agravar aún más el deslizamiento, mientras que los retrasos debidos a congestiones técnicas o de la red también podrían exacerbarlo aún más.
Impacto del deslizamiento en los operadores
El deslizamiento puede tener consecuencias tanto positivas como negativas para los operadores. Mientras que en algunos casos el deslizamiento puede beneficiarle, creando mejores precios de entrada o salida de los previstos, con mayor frecuencia causa precios de ejecución más altos para la compra, o peor aún, precios de ejecución más bajos para la venta, disminuyendo significativamente la rentabilidad, en particular entre los operadores a corto plazo que dependen en gran medida de puntos precisos de entrada/salida para operaciones cortas.
¿Cómo minimizar los efectos negativos del deslizamiento?
Para minimizar los efectos negativos del deslizamiento, los operadores emplean diversas estrategias. Una de ellas es utilizar órdenes limitadas en lugar de órdenes de mercado para tener un mayor control sobre los precios de ejecución y reducir potencialmente el deslizamiento. Asimismo, la incorporación de órdenes stop-loss y take-profit puede automatizar la salida de operaciones con un riesgo reducido en condiciones de mercado volátiles y ayudar a limitar el riesgo de deslizamiento.
El deslizamiento en diferentes mercados
El deslizamiento puede producirse en todos los mercados o clases de activos; las acciones, las divisas, las materias primas y otros instrumentos financieros pueden sufrir deslizamiento en un momento u otro; su intensidad también puede variar según los distintos activos: los activos de gran liquidez, como las acciones, suelen sufrir menos deslizamiento, mientras que los mercados menos negociados y sin liquidez pueden experimentar mayores discrepancias de ejecución que los activos más negociados.
El deslizamiento es un componente inherente al trading, que puede amenazar su rentabilidad global, por lo que comprender sus causas e implicaciones es fundamental para desarrollar estrategias eficaces de gestión del riesgo. Empleando órdenes limitadas, órdenes stop-loss y seleccionando mercados líquidos se pueden minimizar los efectos negativos del deslizamiento y optimizar el rendimiento de la negociación.