La Ley de los Valores del año 1933, también conocida como la "Ley de 1933" o la "Ley de la veracidad de los Valores", es una legislación histórica en los Estados Unidos diseñada para garantizar la transparencia y la responsabilidad en la venta de valores al público. Promulgada en respuesta a la crisis bursátil de 1929, la Ley tiene como objetivo salvaguardar a los inversores al exigir a las empresas que divulguen información vital sobre sus ofertas de valores. Exploremos las secciones y disposiciones clave de esta importante legislación.
Objeto y alcance
La ley de los valores del año 1933 establece el objetivo fundamental de prevenir el fraude y el engaño en la venta de valores. Requiere que las compañías emisoras de valores proporcionen a sus inversores potenciales información precisa y completa sobre la oferta de los valores. Esta sección también describe las exenciones disponibles para ciertos tipos de valores, como los valores emitidos por el gobierno o los vendidos exclusivamente a inversores institucionales.
Requisito de registro
Según la sección 5 de la Ley, es obligatorio que los emisores de valores registren sus ofertas de valores en la Comisión de la Bolsa y Valores (SEC) a menos que califiquen para exenciones específicas. La declaración de registro debe incluir detalles completos sobre la Empresa, su administración, estados financieros y el uso previsto de los ingresos de la oferta. Este requisito garantiza que los inversores tengan acceso a información relevante antes de tomar decisiones de inversión.
Responsabilidad por inexactitudes
La sección 11 responsabiliza a cualquier persona o entidad involucrada en el proceso de registro que haga incorrecciones u omisiones materiales en los documentos de la oferta. Esta disposición permite a los inversores buscar recursos legales y recuperar los daños resultantes de información inexacta o incompleta. Enfatiza la importancia de la precisión y la diligencia debida en el proceso de divulgación.
Prohibición de las actividades fraudulentas
La sección 17 de la ley prohíbe explícitamente las prácticas fraudulentas en la venta de valores. Prohíbe cualquier forma de tergiversación, engaño u omisión de hechos materiales. Esta disposición sirve como elemento disuasorio de las actividades fraudulentas y refuerza la integridad del mercado de valores.
Responsabilidad civil por infracciones
La sección 12 otorga a los inversores el derecho a demandar por rescisión o daños y perjuicios si compran valores basados en un folleto que contiene información falsa o engañosa. Establece la responsabilidad civil por violaciones de las disposiciones de la ley, lo que permite a las personas afectadas buscar recursos legales.
La ley de los valores del año 1933 es una legislación crucial que sentó las bases para la protección de los inversores en los Estados Unidos. Al exigir a las empresas que divulguen información precisa y prevenir prácticas fraudulentas, la ley promueve la transparencia y la confianza en el mercado de valores. Sirve como una salvaguardia vital para los inversores, asegurando que tengan acceso a información confiable necesaria para tomar decisiones de inversión informadas. Las disposiciones de la Ley, como son los requisitos de registro, la responsabilidad por declaraciones erróneas y la prohibición de actividades fraudulentas, desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la integridad y la equidad del mercado de valores, fomentando así la confianza de los inversores y la estabilidad del mercado.