A pesar de los múltiples intentos en lo que va de la sesión, el EURUSD no ha podido superar el nivel de 1.1000.
El euro ignoró las cifras de los PMI de la zona euro, con los comerciantes preocupados por la nueva demanda de Rusia, de los pagos de los activos energéticos en rublos.
La fortaleza del dólar, en medio del cambio de la línea dura de la Fed y la demanda de los activos de refugio seguro también están pesando sobre el par.
El par obtuvo algo de fortaleza en las primeras operaciones europeas, como resultado de las cifras preliminares del PMI de la zona euro más fuertes de lo previsto, del mes de marzo, pero esta fortaleza del euro fue de corta duración, con los operadores aún muy centrados en la guerra de Ucrania.
Los riesgos de una crisis energética en Europa aumentaron después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara el miércoles, que los países hostiles (incluida la UE) tendrían que comprar energía rusa (incluido el gas) en rublos.
La geopolítica, por supuesto, sigue siendo un tema clave a tener en cuenta, ya que el G7 y la UE anuncian sanciones más duras contra Rusia y la OTAN anuncia un refuerzo de sus fuerzas en su flanco oriental.
Desde el punto de vista del análisis técnico, el escenario continúa siendo de incertidumbre en una etapa de corrección, aunque con una tendencia a medio y largo plazo bajista, con objetivo en la zona de soporte de 1.0873-1.0900 y posteriormente al objetivo técnico y psicológico de 1.0800.
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