El par EURUSD está lateralizado su movimiento al comienzo de la semana, cerca de 1.0800, con los mercados europeos aún cerrados.
Pero los temas bajistas recientes (la Fed agresiva, la guerra entre Rusia y Ucrania) siguen en juego.
Como resultado, los vendedores continúan observando una prueba a corto plazo de los mínimos del año 2020 en los 1.0600.
En un comienzo de la semana bastante tranquilo, para los mercados globales, causado por las vacaciones de la Semana Santa, donde los países europeos todavía se encuentran de descanso, con eun movimiento de los precios bastante modesto en la zona de 1.0800.
Sin embargo, con los rendimientos de los bonos estatales de los EE.UU. registrando nuevos máximos de varios años, antes de la apertura de las operaciones de los EE.UU. y el cierre de los mercados de los bonos europeos, la divergencia de rendimiento durante las horas de la sesión americana corre el riesgo de hacer retroceder al par, hacia los mínimos de la semana pasada en los 1.0750.
Los operadores siguen citando los recientes comentarios agresivos de los responsables de la política monetaria de la Fed como el principal impulsor de la reciente subida de los rendimientos estadounidenses y del dólar estadounidense. Esto contrastó con la reunión del BCE de la semana pasada, donde el BCE dejó sin cambios su política monetaria y su tono sobre la economía, decepcionando algunas expectativas de un cambio agresivo, al menos en el lenguaje, agregándole que la actual guerra entre Rusia y Ucrania continúa mermando aún más el atractivo del euro.
Desde el punto de vista del análisis técnico, se han marcado los mínimos del 2020 en 1.0630, como la próxima área clave de soporte hacia la que probablemente se dirijan los precios del par.
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