Disminución estructural de la inflación en los Estados Unidos.
El miércoles pasado se publicó un informe realmente fuerte sobre la inflación en los EE. UU., que indica su caída a un mínimo de dos años. Posteriormente, ayer jueves, los inversionistas recibieron la confirmación de que la inflación efectivamente estaba bajando a través del índice de precios al productor, que aumentó solo un 0,1% el mes de junio, después de caer un 0,4% en mayo.
Toda esta situación, indica que las tasas de interés actuales de la Fed y la política monetaria en general de los Estados Unidos están haciendo su trabajo. Pero la herramienta CME FedWatch, que muestra la probabilidad de un aumento de la tasa, indica que los inversores esperan aún que aumente, con una probabilidad de más del 92%.
Una desaceleración de la inflación reduce drásticamente la probabilidad de un aumento prolongado de la tasa de interés clave y también da esperanzas de que se reduzca en un futuro previsible.
Dado que la inflación en Europa sigue siendo significativamente más alta que en los EE. UU., el euro es mucho más interesante entre los inversores.
Análisis técnico
El próximo objetivo en el nivel 1.1230 ya se alcanzó, sin embargo, no se debe descartar el riesgo de un mayor crecimiento en las cotizaciones de este par de divisas. Hasta que regresen por debajo del nivel psicológico de 1.1200, el escenario alcista sigue siendo prioritario.
Dado que los compradores lograron agregar un poco menos de 300 puntos desde el comienzo de la semana actual, se necesita un motor impulsor de crecimiento adicional para un mayor crecimiento. Dada la falta de publicaciones de informes macroeconómicos importantes desde los EE. UU. hoy, lo que podría ejercer una presión adicional sobre la divisa estadounidense, es muy difícil excluir la posibilidad de que se produzca una caída correctiva de los precios del EUR/USD.