Después de la publicación de los datos de inflación de EE. UU. para junio de 2024, el par de divisas EUR/USD mostró fluctuaciones notables. Los datos de inflación resultaron ser más bajos de lo esperado, lo que influyó en el sentimiento del mercado con respecto a la futura política monetaria de la Reserva Federal (Fed) y, en consecuencia, en la dinámica del euro frente al dólar.
A raíz de esta noticia, el tipo de cambio euro-dólar inicialmente mostró un fortalecimiento. El euro alcanzó la zona del nivel de 1.09 frente al dólar estadounidense. Este fortalecimiento se debió al debilitamiento del dólar provocado por las expectativas de tasas de interés más bajas. Los inversores comenzaron a revisar sus previsiones para el tipo de cambio del dólar, anticipando una política monetaria más suave por parte de la Fed. Sin embargo, posteriormente, incluso antes de la apertura de los mercados europeos, el euro perdió aproximadamente la mitad del progreso logrado.
La moneda única europea aún está bajo la influencia de la zona de resistencia entre los niveles de $1.0850 y $1.0900. Pero incluso por encima de $1.0900, el movimiento puede ser difícil, por lo que las compras desde los niveles actuales con expectativas de movimientos significativos probablemente sean demasiado optimistas.