El petróleo se encuentra en una fase de incertidumbre.
Aumenta el riesgo de un nuevo declive.
Tenga en cuenta que el mercado continúa ignorando las señales alcistas entrantes, lo que indica la debilidad entre los compradores. Todavía no existe una ruta comercial segura a través del Mar Rojo, y una disminución en el volumen de suministros de petróleo por vía marítima desde Rusia, debido a las condiciones climáticas, no permitió que las cotizaciones del WTI subieran por encima de los 76 dólares por barril.
También es importante tener en cuenta la presencia de otro importante factor fundamental alcista: el crecimiento de la economía estadounidense. Recordemos que a finales de 2023 se discutió activamente la probabilidad de una recesión en el primer trimestre de este año. Pero ahora este riesgo ha disminuido significativamente, reduciendo así las preocupaciones de los inversores sobre la caída de la demanda física del oro negro en los Estados Unidos. Y aun así, la actividad de los compradores sigue siendo moderada.
Una señal alcista importante, es que el índice bursátil clave S&P500 ha actualizado su máximo histórico, lo que indica un claro optimismo de los inversores.
Análisis técnico
El gráfico de los precios nos muestra claramente que cada mínimo posterior es más alto que el anterior, lo que indica el debilitamiento de los vendedores. Al mismo tiempo, el borde superior del triángulo emergente (que se está formando desde finales del mes de diciembre) es la zona de resistencia de los $75.20 a $76.15 dólares, donde hasta su avance y fijación de los precios sobre esta zona fuerte de resistencia, las compras activas siguen siendo inapropiadas.
Mientras que la primera señal bajista, aunque aún débil, será una ruptura al sur, del nivel de soporte de los $74.00.
Los precios del petróleo WTI se mueven por el momento en un camino horizontal, entre los $74.00 y los $75.20.