El oro en camino hacia los $2050.
Consolidación en el rango de $2008–$2018.
La ola de crecimiento de los precios observada, se debe a varios factores interdependientes, que pueden tener un carácter de mediano plazo. Estamos hablando de un cambio en el vector de la política monetaria de la Reserva Federal, que implica una disminución de los rendimientos de los bonos del gobierno estadounidense y un debilitamiento de la moneda estadounidense, lo que significa fuertes fundamentos alcistas para el oro.
A todo esto, hay otro punto muy importante: la expectativa de una recesión en la economía estadounidense. Este es un factor extremadamente importante, que potencia la influencia de los dos primeros. Además, la recesión que se avecina se crea artificialmente y en consecuencia, su aparición puede convertirse en la causa de un cambio en el vector de la política monetaria del regulador estadounidense.
En pocas palabras, el mercado de metales preciosos puede permanecer en la zona verde durante los próximos meses, sirviendo como activo de refugio seguro. Varios expertos especializados en este mercado, predicen que los máximos se renovarán este año. Mientras que el nivel objetivo para 2024 se sitúa cerca de la marca de los 2500 dólares.
Análisis técnico
Una superación del nivel psicológico de los 2000 dólares y luego del nivel de resistencia técnica de los 2008 dólares indica la voluntad de los compradores de continuar su crecimiento hacia 2018 y posteriormente a los 2023 dólares y este escenario, puede intensificarse si se publican informes macroeconómicos débiles desde los Estados Unidos. Recordemos que mañana se publicarán los datos sobre la evolución de las tasas de crecimiento del PIB y el jueves el índice básico de los gastos de los consumidores. Una caída general de estos indicadores podría respaldar al oro.
Al mismo tiempo, un retorno de las cotizaciones por debajo de los 2000 dólares anulará el escenario alcista, aumentando el riesgo de una caída correctiva hasta los 1966 dólares.