El oro está perdiendo la competencia.
Escenario bajista.
Aunque los inversores reaccionaron con moderación ante el aumento inesperado de la inflación, mayor de lo esperado, el oro sigue bajo presión de venta. El principal competidor del metal precioso siguen siendo los bonos del Estado estadounidense, cuyo rendimiento se mantiene en un nivel muy alto. Por ejemplo, el rendimiento de los títulos de deuda con vencimiento a 1 año se mantiene en torno al 5,45%, mientras que incluso los títulos a más corto plazo permiten contar con un ingreso del 5,4% anual.
En este contexto, observamos una caída moderada de los precios del oro y como resultado, su aproximación a la marca de los 1900 dólares.
Lo más probable, es que observemos un nuevo aumento de la presión sobre el oro, pero al mismo tiempo no debemos olvidar que la próxima semana el FOMC anunciará los resultados de la votación sobre la tasa de interés clave. Es muy importante escuchar los comentarios sobre esta decisión. Si la retórica cambia, indicando una disposición a completar el proceso de subida de las tasas, donde existe la posibilidad de un crecimiento renovado o como mínimo, la ausencia de fuertes ventas en el mercado de los metales preciosos.
Análisis Técnico.
En el momento de escribir esta revisión, las cotizaciones del oro estaban muy cerca de la marca de los 1.905 dólares, una ruptura de la cual abre el camino hacia los 1.900 dólares. El área de soporte técnico de $1.905-$1.900 es una barrera para el nivel de soporte técnico más significativo de los $1.885. Este objetivo puede lograrse incluso antes de que se anuncien los resultados de la votación sobre el tipo de interés de la Reserva Federal. Pero es poco probable que se produzca una caída más intensa.
Un rendimiento superior a los 1.915 dólares cancelaría el escenario bajista, pero no actuaría como una señal de compra de calidad.