Los precios del petróleo subieron más de un 1% tras un fuerte descenso reciente provocado por el temor a que los nuevos aranceles estadounidenses reduzcan la demanda mundial y provoquen una recesión. Sin embargo, en relación con el descenso, esta subida se parece más a una corrección y es demasiado pronto, al menos por ahora, para hablar de un cambio de tendencia al alza. Los analistas advierten de que una nueva escalada en el ámbito de la política arancelaria podría aumentar el pesimismo en los mercados e incrementar los riesgos de recesión.

Además del crecimiento, también es demasiado pronto para hablar de un nuevo descenso significativo de las cotizaciones. Para continuar la tendencia a la baja, el mercado necesita mantener con confianza los precios por debajo de los 57-60 dólares.