La caída del mercado se produce en el contexto del fortalecimiento del dólar estadounidense y la aparición de datos sobre el brusco enfriamiento del mercado laboral británico. Además, el miércoles, el Ministerio de Finanzas británico recordó la necesidad de cumplir las normas fiscales del gobierno. El aumento de los costes de los empréstitos está creando retos adicionales para la ministra de Finanzas, Rachel Reeves. Está dispuesta a emitir bonos por valor de cientos de miles de millones de libras este año para financiar los servicios públicos y la inversión en crecimiento económico, al tiempo que se atiene a los límites de deuda y gasto del gobierno.