El BCE reiteró su confianza en la reducción de la inflación hasta el objetivo del 2%, pero mantiene un enfoque prudente en cuanto a nuevos cambios de política. A pesar de ello, los inversores siguen esperando recortes significativos de los tipos en los próximos dos años, incluido un posible gran recorte de 50 puntos básicos. El euro se debilitó temporalmente hasta 1,0468, pero luego se recuperó hasta 1,05. Las perspectivas de recortes de tipos siguen siendo el motor clave del movimiento del par de divisas.