Los mercados de divisas reaccionaron a la escalada de los conflictos comerciales entre EE.UU. y China. El dólar estadounidense se debilitó frente a los tradicionales "activos refugio". El euro, a su vez, también se fortaleció, intentando continuar su tendencia alcista. Estos movimientos en el mercado de divisas reflejan la creciente preocupación de los inversores por las perspectivas de la economía mundial y una posible recesión en EE.UU. El crecimiento del EUR/USD parte de la zona de 1,0750-1,0950, sobre la que escribimos el lunes. Al acercarse a la marca de 1,1200, la resistencia sigue siendo muy probable.