Un problema menos
A lo largo de la semana anterior e incluso un poco más, toda la atención de los inversores se centró en la capacidad del presidente estadounidense, Joe Biden y del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, para llegar a un acuerdo sobre el techo de la deuda nacional y evitar un default de la economía estadounidense. Según las noticias oficiales, se ha podido llegar a un acuerdo preliminar, ahora le toca el voto del Congreso. Si los miembros de los partidos Demócrata y Republicano votan a favor de este acuerdo, entonces la economía más grande del mundo puede evitar el default.
Este escenario sigue siendo el más probable. Con un alto grado de probabilidad, conducirá a una disminución bastante fuerte del rendimiento de los bonos del gobierno de los EE. UU. a corto plazo. Les recuerdo que la semana pasada el rendimiento de los bonos con vencimiento a un mes superó el 6%, pero a principios del mes de mayo estaba por debajo del 4,5% y a fines de abril cayó por debajo del 3,5%.
Una fuerte caída de los rendimientos de los instrumentos de la deuda a corto plazo ejercerá presión sobre el dólar estadounidense. Este escenario también tiene en cuenta el crecimiento de los índices bursátiles y de los precios de las materias primas. Sin embargo, todavía no se puede contar con un crecimiento sostenible, porque además de la amenaza de un default, todavía hay muchos más problemas.
La inflación en los EE. UU.
El viernes pasado, 26 de mayo, se dio a conocer el índice de los precios de los gastos del consumo personal de los EE.UU. Con una disminución prevista, esta cifra ha aumentado en las estadísticas anuales (año/año) y mensuales (mes/mes). Como resultado, la probabilidad de que la Reserva Federal de los EE. UU. suba la tasa de interés clave ha aumentado drásticamente. Es por eso, que no vemos ventas del dólar estadounidense, a pesar del acuerdo sobre el techo de la deuda pública.
La herramienta del monitoreo de las tasas de la Reserva Federal se basa en los precios de los futuros actuales para la tasa de fondos federales a 30 días, que generalmente señala las expectativas del mercado, sobre la probabilidad de un cambio en las tasas de interés de los EE.UU. Recordemos que la semana pasada este indicador estaba por debajo del 35% y dos semanas antes, estaba completamente por debajo del 10%.
Crecimiento de la tasa de interés clave de la Fed
La próxima suba de la tasa de interés clave de la Reserva Federal de Estados Unidos es un factor fundamental bajista para la bolsa, pero al mismo tiempo alcista para la moneda nacional. Sin embargo, en este caso, es necesario tener un punto de vista un poco más amplio. Otra subida de los tipos encarecería aún más el dinero, lo que obligaría a las empresas y los hogares a utilizar sus depósitos en lugar de realizar préstamos a los bancos. En pocas palabras, este escenario podría empeorar aún más la situación en el sector bancario, ahuyentando a los inversores del mercado de valores y de las clases de los activos más riesgosos, como son las criptomonedas.
Un aumento en la tasa de interés clave, que actualmente es el escenario más probable, es un fuerte elemento disuasorio para el mercado de valores, los activos de las materias primas y por supuesto, las criptomonedas.